miércoles, 24 de septiembre de 2008

No soy perfecta

Vos me sacaste del peor pozo. Pero no sirvió de nada. Como todos los anteriores, tuviste mejores cosas que elegir. No soy el modelo ideal de pareja. No soy perfecta, ni estoy cerca de serlo. Al contrario, soy nada menos que lo que nadie quiere ver caminar de su mano. Soy una sobra de la sociedad, pero sin embargo sigo viva. Porque siempre hay alguien que opta por pasar conmigo algún momento (para después irse con alguien que si tenga la talla de pareja ideal). Soy feliz igual. Una persona muy importante en mi vida, se sorprendió al verme rendida a los pies de un hombre y me dijo algo muy cierto y muy deprimente a la vez: “vos nunca necesitaste de un hombre para ser feliz”. Gracias, se que fue para ayudarme. Pero en verdad, eso sólo demuestra que siempre sentí el mismo rechazo hacía el sexo masculino. Nunca les creí, nunca los acepté, ni los toleré. Hoy estoy como hace unos años. Encontré muchas respuestas, pero todos me cambiaron las preguntas. Y quedé igual, todo en cero otra vez. Y por ese motivo me encuentro una vez más frente a un documento en blanco de Word para lograr expresar mis verdaderos sentimientos.
Ahora sí te extraño, pero eso no ayuda, al contrario. Me siento más mierda, menos buena. Me doy cuenta que no puedo vivir sola, necesito de los demás. Me niego a aceptar eso. No quiero afrontar la realidad. Yo no soy así, soy distinta, rara, un engendro si quieren decirlo. ¿Por qué quieren que sea normal? ¿Eso ayudaría realmente? No, nadie muere por mi compañía, no pienso hacerlo por la de nadie. Una vez más, el orgullo es mi estandarte y así sigo. Sola, pero feliz.

No hay comentarios: