Es tan normal no creerte, es tan mío desconfiar de los hombres. Algunos pueden decir que es un defecto, otros una virtud. Yo me quedo con que es una cualidad más de mi personalidad, y gracias a ella.. mi locura. Sí. Estoy loca, lo admito. A veces me doy cuenta de eso. Pero, ¿quién puede vivir sin ‘irse’ de a ratos? Yo necesito mi mundo, mi lugar. Ese espacio en el que soy yo, y nadie se avergüenza de mí. Pueden decirme que tengo que
crecer, pero ¿quién puede vivir sin esos actos que reflejan inmadurez? Yo no. Considero que es la nena que llevo adentro. Estoy orgullosa de que no la hayan matado la cantidad de atrocidades que destruyen una infancia, que no hayan logrado envenenarla con esa sarta de mentiras que flota en el aire. Ella vive, mi nena resiste. Como lo hago yo, tapando los ojos y tratando de no escuchar algunas cosas.
Pero no quiero dispersarme, quiero hacerte entender mis actitudes. Esas obsesiones que tengo, la ansiedad de que sea todo YA. No creo en lo eterno, no se cuando voy a irme… si es que me voy a ir y no puedo soportar la idea de perder tiempo en vueltas, en dudas e incertidumbres. Vos podés pensar que tenés todo el tiempo del mundo y me encantaría poder creer lo mismo que vos. Pero no, soy distinta.
Tengo la cabeza bien puesta, los pies sobre la tierra y ahora necesito que hagas lo mismo. Te pido por favor que por una vez en la vida te amoldes a mí. Que comprendas mis sentimientos. No te inhibas, si te miro a los ojos es porque prefiero dejar el miedo de lado y serte todo lo sincera que esté a mi alcance. Pero evitas esos momentos, te burlas de mis palabras, de mis actitudes... me cansé. Una lástima, no tengo paciencia. No puedo seguir pensando que queremos lo mismo, ya te lo dije, no creo que lleguemos a quererlo.

Pero no quiero dispersarme, quiero hacerte entender mis actitudes. Esas obsesiones que tengo, la ansiedad de que sea todo YA. No creo en lo eterno, no se cuando voy a irme… si es que me voy a ir y no puedo soportar la idea de perder tiempo en vueltas, en dudas e incertidumbres. Vos podés pensar que tenés todo el tiempo del mundo y me encantaría poder creer lo mismo que vos. Pero no, soy distinta.
Tengo la cabeza bien puesta, los pies sobre la tierra y ahora necesito que hagas lo mismo. Te pido por favor que por una vez en la vida te amoldes a mí. Que comprendas mis sentimientos. No te inhibas, si te miro a los ojos es porque prefiero dejar el miedo de lado y serte todo lo sincera que esté a mi alcance. Pero evitas esos momentos, te burlas de mis palabras, de mis actitudes... me cansé. Una lástima, no tengo paciencia. No puedo seguir pensando que queremos lo mismo, ya te lo dije, no creo que lleguemos a quererlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario