Me tildan de obsesiva, es que lo avalan los hechos. Pero mi teoría es otra. Lo dije muchas veces, a modo de chiste, como salida fácil, como la verdad más sincera. Soy intensa. Llevo todo al extremo. No importa cuánto dure. No importa qué despierte mis sentidos. Lo importante es que lo vivo como algo único, jamás experimentado.
Admito, que cuando es amor, es tan fuerte como fugaz. Y no me arrepiento de nada. Me gusta ser así. Me gusta poder encontrar siempre algo que me fascine más todavía, que me convierta otra vez en una adolescente pasional. Eso es lo que muchos no entienden. Lo mío no es obsesión. Lo mío, es pasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario