Sinceramente espero que seas feliz. Todo lo feliz que te merecés. Que encuentres la persona que siempre soñaste, en la que no logré convertirme. Espero que los dos tengamos el recuerdo de lo bueno, lo lindo, lo divertido. Que algún día podamos cruzarnos y no me mires con rencor. 
A pesar de todo, muchas veces se nota tu ausencia. Ese consejo que no está. Ese apoyo que no encuentro. Ese chiste que no escucho. Siempre supe que esto era lo mejor para los dos, sin embargo varias noches se siente el vacío. Costumbre dirán algunos... andá a saber. Seis meses después, sigue pasando.
Nuestras vidas no tiraban para el mismo lado. Los dos sabemos que fue eso. Nada más que eso.