Descubrí que, en realidad, no tenés nada que admirar. No tenés ese don que alguna vez quise tener. Caes en las mismas palabras e ideas superficiales. Te jactás de artista, criticás el método que puede llegar a usar alguien para expresarse. Una lástima. Ya no me interesaría conocerte. Otra persona decepcionante a mi lista. Y desde lejos, que garrón!
No hay comentarios:
Publicar un comentario