Reprimirme o no, a esta altura es lo mismo. A lo mejor de a poco me acostumbro a estar tan feliz con vos. También se suman todos esos miedos (por ponerle un nombre) que aparecieron el último fin de semana. Que a pesar de ser lo más hermoso del mundo, cuesta.

Pero quiero que quede muy claro que sos lo mejor. Que me hacés la más feliz y que te quiero con todo mi corazón. Que te extraño desde antes que te vayas y todo eso que siempre me pasó con vos.

Pero a veces las palabras no abarcan todos los sentimientos. Muchas veces puedo escribir todas las lineas que el blog me permita. Pero me parece que diciendoté 'te quiero', en los momentos indicados, te demuestro más. Y yo sé que más de una vez me quedo callada cuando en realidad tengo que explicar que me pasa. Que este medio, no es el indicado. Pero me cuesta, y mucho. No soporto que estando con vos pase algo malo. Todo tiene que ser siempre perfecto. Y las veces que vos sentís rechazo de mi parte, yo siento frustración. Me deprimo el doble y es difícil volver a arrancar. Pero te quiero mi amor, y estos tres meses fueron hermosos. Y eso es más importante que cualquier miedo, discusión, celo. Por eso seguimos acá, o eso creo.

Puede que tengamos muchas cosas en común. Pero también tenemos muchas diferencias, y son esas las que nos matan. Las que nos enojan y nos enferman. Pero lo bueno, es que sabemos qué le gusta al otro. Como lo ganamos. Y siempre terminamos riendonos. Creo que somos felices. Por lo menos yo. Por eso intento hacer las cosas bien, aunque se complique todos los días un poquito más.

Te quiero mucho pero mucho Mauricio.

Calculo que es lo más importante.