martes, 31 de marzo de 2009

Humíllate, pídeme perdón llorando de rodillas. Háblame, dime que sin mí tu vida no es la misma. Implórame que vuelva a besar tus labios con ternura. Ruégame que vuelva a llenar tu cuerpo de caricias. Convénceme que no voy a arrepentirme si te quedas. Que ésta vez no vas a fallarme y que lo nuestro va a marchar muy bien. Que de mis heridas no voy a acordarme. Pensaré que todo fue un sueño, una pesadilla. Suplícame que tenga piedad de ti, que me conmueva el corazón. Pídeme que olvide todo y pídeme otra vez perdón. Porque no será tan fácil que te dé otra vez mi amor.
Humíllate; dime que no vales nada, que tu mundo he sido yo. Dime que te sientes solo y que te mueres de dolor. Que tu vida está vacía y necesitas de mi amor. Humíllate, siente lo que yo sentía cuando me dijiste adiós. Húndete en la soledad, en la tristeza y el dolor. Humíllate del mismo modo en que lo hice yo.

Kaniche


No hay comentarios: