miércoles, 11 de febrero de 2009

Puedo meterte en mi cama, pero no te abrigues mucho; no es que no tenga corazón, es que hace rato no lo uso. Puedo subirte a mi viaje, pero no te quedes mucho; no es que no use el corazón, es que hace rato no lo escucho. Puedo quererte el domingo, pero no me creas mucho; no es que no tenga corazón, es que hace rato no lo escucho. Puedo subirte a mi viaje, pero no te quedes mucho; no es que no use el corazón, es que hace siglos no lo lustro.

.Voy a ser claro: es el bendito infierno en persona.

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