martes, 21 de mayo de 2013

Punto uno.
Tengo que dejar de arruinar amistades. Tan sencillo como eso! Sí, nos llevamos muy bien. Me hacés reír y me gusta como me tratás. Pero eso también forma parte de la amistad. Aprendé Milagros! No hay que hacer lo mismo tantas veces. Aunque a lo mejor, alguna de esas veces, sí funciona!
Punto dos.
Me eché la culpa todas la veces que no pudimos. Ahora, viéndolo en frío, me doy cuenta que el problema no era yo. El problema es que además de ser pelotudo, sos un forro. Eso era lo que había que entender. Sé que parece rencor. Pero la verdad es que nunca estuve tan tranquila para pensar. Estoy feliz, nada me tira para atrás. Por eso puedo ver con claridad que nunca iba a funcionar, porque vos no sabés hacer funcionar ciertas cosas.

No hay comentarios: